Hace un tiempito un tipo dijo algo así como que la poesía debe de ser hecha por todos, quizás significando que ya no era necesario ser Poeta con pe grandota para hacer poesía (quizás, vaya uno a saber, uno no lo tiene a mano para preguntarle).
Lo cierto es que Renaldo and the Loaf es la puesta en práctica de esta máxima en el terreno musical. Y los resultados son tan bellos (o más) que el encuentro fortuito, sobre una mesa de disección, de una máquina de coser y un paraguas.
Ahora bien, ¿quién esta gente?
Bueno, Renaldo and the Loaf era un dúo inglés (de Portsmouth, para ser precisos) que a comienzos de los 80 sacó cuatro discos, uno más extraño que el otro. Estaba integrado por Brian Poole (no, no el de los Tremeloes, nada que ver) y Dave Janssen o, si prefieren, por Renaldo Malpractice y Ted the Loaf, dos compañeros de colegio que, en los 70, compartían un interés mutuo en T. Rex, la banda de Marc Bolan. Y, en esos raptos de soberbia adolescente, ambos se compraron guitarras y, pese a que apenas sabían tocar los acordes más básicos, empezaron a hacer música. Como señala Poole, desde el primer día compusieron sus temas (principalmente porque no podían tocar los temas ajenos) y los grabaron en cassettes. El resultado, aparentemente, era muy bolanesco y vergonzoso. Durante los años siguientes fueron desarrollando su propio "estilo" (el entrecomillado es de Poole mismo), incorporando bongós y otras percusiones y tratando de imitar a King Crimson, Steeleye Span y Yes. Obviamente, no les salía pero esto no los desanimó sino que los llevó a experimentar aún más, especialmente con loops de grabación y otros efectos más o menos artesanales.
Esta etapa primitiva finaliza cuando descubren, en 1977, a The Residents. Con ellos Poole y Janssen se sienten por fin "acompañados": ¡esta gente sonaba muy parecido a lo que estaban haciendo y, encima, sacaban discos!
Así comienza una breve etapa en la que operan bajo el nombre de Plimsollline (sí, con tres eles). Responden a un aviso de un sello indie de Cambridge (Raw Records) pidiendo nuevas bandas donde les aconsejan grabar un EP (Tap dancing in slush) y un LP (Behind closed curtains). Obviamente, el responsable de Raw Records no cumplió con sus promesas, desapareció y los muchachos se quedaron con unas grabaciones inéditas que ya prefiguraban lo que después sería Renaldo and the Loaf.
Pero el traspié no los desilusiona sino que, al contrario, los empuja a mostrar su música al mundo. Así recorren las oficinas de Virgin y de Rough Trade y, aunque no consiguen un contrato, se llevan algunos consejos de cómo mejorar su sonido. El más importante de estos consejos es el de invertir en una buena grabadora multipista, la cual instalan en la habitación de Dave (rebautizada Sneff's Surgery, "El quirófano de Sneff"). Es aquí donde empieza la auténtica historia de Renaldo and the Loaf y su particular filosofía de hacer de la necesidad una virtud: al no tener dinero para comprar un sintetizador fabrican los sonidos que buscaban con loops de cinta, guitarras preparadas y otros medios artesanales. Y así, en 1979, aparece Renaldo and the Loaf play Struvé and Sneff, un cassette independiente y absolutamente amateur (de hecho, cada copia de las 250 publicadas estaba hecha directamente del master, las tapas fotocopiadas cambiaban de color de papel cada diez copias e, incluso, una de las copias tenía un tema oculto que no estaba incluido en las 249 restantes).
Ese año Brian Poole se va de vacaciones a la Costa Oeste de EE.UU. y, estando en San Francisco, pasa por las oficinas de Ralph Records, la discográfica de The Residents. Y tiene demasiada suerte, ya que lo dejan pasar (su acento británico fue el pase de entrada) y puede entregar su cassette a alguien quien resultó ser uno de los Residents en persona. El material le parece "excelente" y, luego de intercambiar algunas cartas y otras tantas cintas, Renaldo and the Loaf se encuentran con que tienen contrato de tres discos con Ralph Records.
Así, en 1981 aparece el primer LP propiamente dicho de la banda, Songs for swinging larvae, y con él finaliza esta introducción histórica y pasamos a la página de la discografía de Renaldo and the Loaf. Por aquí, si vous plait.
Ahora bien, ¿quién esta gente?
Bueno, Renaldo and the Loaf era un dúo inglés (de Portsmouth, para ser precisos) que a comienzos de los 80 sacó cuatro discos, uno más extraño que el otro. Estaba integrado por Brian Poole (no, no el de los Tremeloes, nada que ver) y Dave Janssen o, si prefieren, por Renaldo Malpractice y Ted the Loaf, dos compañeros de colegio que, en los 70, compartían un interés mutuo en T. Rex, la banda de Marc Bolan. Y, en esos raptos de soberbia adolescente, ambos se compraron guitarras y, pese a que apenas sabían tocar los acordes más básicos, empezaron a hacer música. Como señala Poole, desde el primer día compusieron sus temas (principalmente porque no podían tocar los temas ajenos) y los grabaron en cassettes. El resultado, aparentemente, era muy bolanesco y vergonzoso. Durante los años siguientes fueron desarrollando su propio "estilo" (el entrecomillado es de Poole mismo), incorporando bongós y otras percusiones y tratando de imitar a King Crimson, Steeleye Span y Yes. Obviamente, no les salía pero esto no los desanimó sino que los llevó a experimentar aún más, especialmente con loops de grabación y otros efectos más o menos artesanales.
Esta etapa primitiva finaliza cuando descubren, en 1977, a The Residents. Con ellos Poole y Janssen se sienten por fin "acompañados": ¡esta gente sonaba muy parecido a lo que estaban haciendo y, encima, sacaban discos!
Así comienza una breve etapa en la que operan bajo el nombre de Plimsollline (sí, con tres eles). Responden a un aviso de un sello indie de Cambridge (Raw Records) pidiendo nuevas bandas donde les aconsejan grabar un EP (Tap dancing in slush) y un LP (Behind closed curtains). Obviamente, el responsable de Raw Records no cumplió con sus promesas, desapareció y los muchachos se quedaron con unas grabaciones inéditas que ya prefiguraban lo que después sería Renaldo and the Loaf.
Pero el traspié no los desilusiona sino que, al contrario, los empuja a mostrar su música al mundo. Así recorren las oficinas de Virgin y de Rough Trade y, aunque no consiguen un contrato, se llevan algunos consejos de cómo mejorar su sonido. El más importante de estos consejos es el de invertir en una buena grabadora multipista, la cual instalan en la habitación de Dave (rebautizada Sneff's Surgery, "El quirófano de Sneff"). Es aquí donde empieza la auténtica historia de Renaldo and the Loaf y su particular filosofía de hacer de la necesidad una virtud: al no tener dinero para comprar un sintetizador fabrican los sonidos que buscaban con loops de cinta, guitarras preparadas y otros medios artesanales. Y así, en 1979, aparece Renaldo and the Loaf play Struvé and Sneff, un cassette independiente y absolutamente amateur (de hecho, cada copia de las 250 publicadas estaba hecha directamente del master, las tapas fotocopiadas cambiaban de color de papel cada diez copias e, incluso, una de las copias tenía un tema oculto que no estaba incluido en las 249 restantes).
Ese año Brian Poole se va de vacaciones a la Costa Oeste de EE.UU. y, estando en San Francisco, pasa por las oficinas de Ralph Records, la discográfica de The Residents. Y tiene demasiada suerte, ya que lo dejan pasar (su acento británico fue el pase de entrada) y puede entregar su cassette a alguien quien resultó ser uno de los Residents en persona. El material le parece "excelente" y, luego de intercambiar algunas cartas y otras tantas cintas, Renaldo and the Loaf se encuentran con que tienen contrato de tres discos con Ralph Records.
Así, en 1981 aparece el primer LP propiamente dicho de la banda, Songs for swinging larvae, y con él finaliza esta introducción histórica y pasamos a la página de la discografía de Renaldo and the Loaf. Por aquí, si vous plait.