Varios autores - Visiones 2006: Desde 1992 la
Asociación Española de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror edita sus antologías
Visiones, que pretenden funcionar como un panorama más o menos amplio de los nuevos (o casi nuevos) autores del género en España y Latinoamérica. La importancia de esta antología radica en que
es virtualmente un trampolín para la consagración dentro de la península ibérica y muchos de los autores publicados en ediciones anteriores hoy gozan de reconocimiento ya sea en el género como fuera de él. La selección de la edición 2006 estuvo a cargo de Mariano Villarreal, quien tuvo que elegir 14 cuentos sobre un total de 297. El nivel de calidad es parejo y de bueno para arriba, aunque la antología peca de ser demasiado localista, ya que pese a que los relatos recibidos estaban repartidos en una proporción de 55% de España y 45% de Hispanoamérica, en la antología esta relación se transforma en 86/14%. Obviamente, la plata la ponen los españoles y es lógico que prefieran promover a los autores locales frente a los extranjeros, pero, qué sé yo, queda feo y juega en contra de los autores de los cuentos más flojos, ya que uno no puede evitar pensar en que por motivos nacionalistas está ocupando el lugar en la antología que le hubiera correspondido a un latinoamericano.
En fin, como sea, la selección es buena y se deja leer. Y, aunque parezca que lo digo por despecho chauvinista (y porque el autor es "de la casa"), el mejor cuento es del argentino Germán Amatto. Se llama
Entre las sábanas, es una historia de amor retorcido y terrorífico y el único relato que se anima a experimentar exitosamente con el estilo narrativo. El otro cuento que intenta salirse de la prosa llana es
Su carne en mi carne de Alicia Sánchez Martínez, pero lamentablemente el resultado no es de lo mejor y conspira en la lectura de, oh coincidencias, una historia que mezcla terror con amores enfermos. Otro gran cuento es
Nacidos en el estrecho de Fran Ontanaya, que plantea la problemática de la inmigración ilegal en el estrecho de Gibraltar pero en un futuro en el que se dio vuelta la tortilla y son los europeos quienes cruzan hacia África en busca de oportunidades.
Tiempo del cubano Albino Hernández Pentón,
Invasión de Ismael Martínez Biurrun y
El coche rojo de Luisa María García Velasco también sobresalen en la antología, con historias y enfoques interesantes y novedosos.
Diagnóstico preventivo de Sergio Mars y
El dios en el espejo de José Miguel Vilar Bou podrían incluirse dentro de esta categoría de "lo mejor de la antología" si no fuera porque el resultado final es algo fallido: el primero por cometer varios de los vicios de la ciencia ficción dura "a lo Asimov" y el segundo porque pese a que la idea y la forma de narrar son interesantes al principio finalmente terminan resultando algo tediosas y obvias.
El resto de los cuentos, pese a que no son malos, desilusionan. Digo, si estuvieran publicados en una revista serían de buen nivel, pero les falta esa sensación de "guau" que uno esperaría en un cuento que forma parte de una antología que pretende ser un espejo de "lo que se viene" en el género fantástico en castellano. De todos ellos, el "peor" de todos es
Hijos del pantano de David Prieto Ruiz, un cuento "a la Stephen King" que resulta confuso en su narración y tramposo en su resolución, dejando al lector la sensación de haber sido engañado (y engañado de manera torpe) por el autor.
En cuanto al libro en sí, es muy buena la idea de que cada cuento esté acompañado por una reseña biográfica y dos comentarios sobre el cuento (uno del autor y otro del antólogo). El diseño gráfico es pasable, pese a las páginas impares en blanco dejadas al final de varios cuentos para lograr que las reseñas siempre aparezcan en página par, y la tapa... bueno... qué sé yo... un dragón en la tapa ya es motivo suficiente para que muchos (entre los que me incluyo) ni se molesten en hojear el libro, y si a eso le sumamos la obviedad de poner al Quijote como para decir "literatura en castellano"... bueno... para qué dar más vueltas: La tapa es
horrible.
En síntesis:
Visiones 2006 es un buen libro y vale la pena conseguirlo pese a todas las contras ya señaladas. Y en cuanto a la tapa, hay que hacer lo mismo que para evitar el SIDA: usar un forro y listo el pollo.